Sus representantes solicitan el apoyo del presidente para dar visibilidad a esta organización y mejorar la atención a un fenómeno acentuado con la pandemia

Santander – 06.09.2021

El presidente regional, Miguel Ángel Revilla, ha destacado la “extraordinaria labor” que lleva a cabo la Asociación Hay Salida Cantabria para ayudar a prevenir el suicidio en la Comunidad Autónoma, sensibilizar a la sociedad en torno a un fenómeno que se ha acentuado a raíz de la pandemia y prestar apoyo a las familias.

Revilla ha recibido hoy en la sede del Gobierno al presidente de la organización, Aleksejs Barancuks, y a la secretaria y técnico de apoyo, Patricia Azcona, quienes han solicitado el apoyo del jefe del Ejecutivo para dar visibilidad a esta iniciativa surgida hace 3 años y mejorar la atención que ofrece en Cantabria.

Los representantes de Hay Salida han agradecido el reconocimiento del presidente autonómico y su interés en abordar este tema “tabú” que supone un drama personal y familiar de gran magnitud para los afectados.

La asociación hace un llamamiento para que todas aquellas personas que necesiten ayuda se pongan en contacto con ellos a través del teléfono 666 711 621, vía correo electrónico en la dirección asociacionhaysalida@gmail.com o mediante sus perfiles en redes sociales. Su personal atiende tanto de manera telefónica como presencial e interviene, incluso, en situaciones de emergencia.

Hay Salida pide la colaboración de las instituciones para poder disponer de una sede propia, desarrollar proyectos en beneficio de la sociedad y contar con más recursos humanos plenamente cualificados.

Su creador, Aleksejs Barancuks, es Licenciado en Psicología y experto en Psicología de Emergencias y Catástrofes y en Suicidología, además de Técnico Superior en Integración Social.

El artículo está publicado en Gobierno de Cantabria:

^^^^ENLACE DEL ARTÍCULO ORIGINAL^^^^

 

Supervivientes se llaman a las personas que han perdido un ser querido por suicidio. El término viene de los estados unidos, que hace muchos años sensibilizan a la sociedad sobre el sufrimiento ingobernable de estas personas, ya que al duelo normal por la muerte se añaden muchas más complicaciones, en parte basadas en el tabú y el estigma, que conlleva la muerte por suicidio, muchas preguntas sin respuesta, y a menudo la culpa tan intensa, que es capaz de provocar pensamientos suicidas en los familiares. Para más información visite la página de las asociaciones de supervivientes, que existen en España, aportan mucha información, formación y grupos de ayuda mutua (GAM) Eche un vistazo a la lista por provincias y visite sus páginas!

PULSE AQUÍ para ver la lista detallada de las Asociaciones de Ayuda

Se precisa una educación social para que el sistema no sancione ni moralice, ni penalice a la familia donde se ha producido un suicidio, tenemos que romper el tabú y acabar con el estigma!!! Así que le invitamos a la plaza de Ayuntamiento de Santander el sábado, 20 de noviembre del 2021, para hablar sobre el suicidio y conmemorar a los familiares y allegados que no querían morir, sino dejar de sufrir, pero no encontraron otra salida que el suicidio.

 

“NO PUEDO MÁS”. TRES LLANTOS EN UNA TARDE. (Los nombres de las personas han sido cambiados, la historia ha ocurrido en el septiembre del 2020 en Santander)

En la tarde del sábado pasado decidí ir a hacer un poco de deporte a la playa de los Peligros. Me estaba vistiendo, cuando recibí un Whatsap de Tati: “Alexis, no puedo más…” ¿Sabéis que siente uno cuando oye estas tres palabras?. En un instante, esta frase me hace olvidar todos mis planes, y por un rato no soy capaz de ver nada alrededor hasta que me agoto o hasta que veo que se han cambiado las emociones e intenciones de la persona que no puede más…        Aunque soy un egoísta y respeto mucho mi agenda, todo cambia cuando alguien me dice: “No puedo más”. ¿Qué es lo que tiene esta frase y por qué  activa los mejores recursos en mí?, es una pregunta retórica de momento.

Sigo narrando… Estaba apoyando a Tati por WhatsApp y parecía que se paliaba un poco su crisis de angustia y ese sufrimiento insoportable que estaba viviendo, cuando he visto que me llamaba Mikel. Cogí el teléfono y me dijo: “Alexis, puedes quedar conmigo?,  es que no puedo más…”  Claro que sí, Mikel, le dije, quedamos a las 18.00 en la playa de los Peligros. Me sentí algo alterado, pero tenía el doble de fuerzas que hace una hora. Es como una activación que producen en mí ser estas tres palabras mágicas… palabras, para mí, paradójicamente llenas de esperanza… pues siempre hay esperanza cuando una persona que no puede más pide ayuda…

Terminé de apoyar a Tati y quedamos para hablar la semana próxima. Fui a la cita  con Mikel, que se adelantó, y me estaba esperando. Tenía la mirada muy-muy triste y apagada, la piel de la cara gris como el cielo sobre el Cantábrico aquel día de chiri-miri, mirada fijada en la arena, y no hablaba en principio. Mientras tanto yo empecé a hacer las dominadas, uno de mis ejercicios favoritos, y en unos minutos Mikel levantó la cabeza y dijo: hoy otra vez he sentido que no puedo más, pero mis padres no entienden y me siguen riñendo por todo… Yo le escuchaba, haciendo ejercicios, y solo en ratos de descanso le ponía la mano en el hombro o la nuca y seguía escuchando. De repente llamó mi teléfono, perdona, espera, le dije. Me llamaba un conocido que no veo desde hace tiempo, Andrés, y le he tenido que responder para decirle que estaba ocupado. A Andrés jamás le vi en éste estado, estaba totalmente histérico y gritaba con una voz muy fina, para mi oído insoportable: “Yo no puedo más, quedas conmigo o me tiro desde aquí ahora mismo!”

¿Era una llamada de atención? Pues sí. ¿Y saben qué hay que hacer si una persona nos está llamando la atención? Es simple: ¡atenderla! ¿Y saben qué puede pasar si seguimos pensando que es una simple llamada de atención y no pasa nada? Pues que la persona se va a matar. Tarde o temprano. O no. ¡Mejor no comprobarlo!.  Hay que atender a la persona, dejar todo y atenderla. Escucha activa, abrazos, mirada de aceptación y comprensión, interés genuino por los sufrimientos que está atravesando, normalizar todo lo que la agobia, evocar recuerdos positivos, distraer con humor (para lo último hay que tener un don y confianza con la persona), ayudar a cambiar el enfoque, sacarla de la visión del túnel, pedir su ayuda para la semana que viene (esto descoloca a cualquiera, para bien, digo). Pero sobre todo, la ventilación emocional: la persona tiene que descargar todo lo que lleva por dentro, contarlo todo, sin sentirse juzgada, poco a poco, hasta que se calme… Y esperanza, podemos despedirnos cuando percibimos que la persona ha vuelto a tener la esperanza…

¿Y saben qué me he dicho yo a mí mismo aquella noche? Yo no puedo más, Alexis… Pero he sonreído, sabía por la experiencia que pronto otra vez voy a poder….  (Aleksejs Barancuks)////////

PAUTAS CLAVE PARA TRATAR A UNA PERSONA CON RIESGO SUICIDA: QUÉ HACER Y QUÉ NO HACER:

Ver los recursos de ayuda

Descargar guías de ayuda en pdf

 

 

 

Un año más!!! Felicidades compañeros/as, familiares de personas en riesgo y supervivientes!!!

El problema

  • Cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una tasa de mortalidad «global» de 16 por 100 000, o una muerte cada 40 segundos.
  • En los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. El suicidio es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, y la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años; y estas cifras no incluyen los tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes que los casos de suicidio consumado.
  • Se estima que a nivel mundial el suicidio supuso el 1,8% de la carga global de morbilidad en 1998, y que en 2020 representará el 2,4% en los países con economías de mercado y en los antiguos países socialistas.
  • Aunque tradicionalmente las mayores tasas de suicidio se han registrado entre los varones de edad avanzada, las tasas entre los jóvenes han ido en aumento hasta el punto de que ahora estos son el grupo de mayor riesgo en un tercio de los países, tanto en el mundo desarrollado como en el mundo en desarrollo.
  • Los trastornos mentales (especialmente la depresión y los trastornos por consumo de alcohol) son un importante factor de riesgo de suicidio en Europa y América del Norte; en los países asiáticos, sin embargo, tiene especial importancia la conducta impulsiva. El suicidio es un problema complejo, en el que intervienen factores psicológicos, sociales, biológicos, culturales y ambientales.

Intervenciones eficaces

  • Las estrategias que contemplan la restricción del acceso a métodos comunes de suicidio, por ejemplo armas de fuego y sustancias tóxicas como plaguicidas, han demostrado ser eficaces para reducir las tasas de suicidio, no obstante lo cual se deben adoptar enfoques multisectoriales con muchos niveles de intervención y actividades.
  • Los datos disponibles demuestran de forma contundente que la prevención y el tratamiento adecuados de la depresión y del abuso de alcohol y de sustancias reducen las tasas de suicidio, al igual que el contacto de seguimiento con quienes han intentado suicidarse.

Desafíos y obstáculos

  • A nivel mundial, la prevención del suicidio es una necesidad que no se ha abordado de forma adecuada debido básicamente a la falta de sensibilización sobre la importancia de ese problema y al tabú que lo rodea e impide que se hable abiertamente de ello. De hecho, solo unos cuantos países han incluido la prevención del suicidio entre sus prioridades.
  • La fiabilidad de los sistemas de certificación y notificación de los suicidios requiere importantes mejoras.
  • Es evidente que la prevención del suicidio requiere también la intervención de sectores distintos del de la salud y exige un enfoque innovador, integral y multisectorial, con la participación tanto del sector de la salud como de otros sectores, como por ejemplo los de la educación, el mundo laboral, la policía, la justicia, la religión, el derecho, la política y los medios de comunicación. (Extraído de la OMS)